Visitamos el Café Penas de Amor, en el centro de Coyoacán, donde hay obras de teatro todos los días: nos llevamos una grata sorpresa. Tuvimos la oportunidad de hablar con el director de este magnífico proyecto para acercar el teatro a la gente. Esto fue lo que nos platicó:
Me llamo Bruno Bernal Cataño, llevo haciendo teatro más de 15 años, profesionalmente, más de 20 en general. Hice la carrera de biología y luego me fui a Francia a estudiar cine un año; después regreso y como obligación, como parte de mi preparación académica, tenía que montar teatro. Y a mí no me gustaba el teatro.
Pero no me gustaba porque lo que había visto se me hacía muy ajeno a las personas, desde la caracterización, la construcción, todo; y yo decía no, pues no, no les creo, no. Y había visto a muy buenos actores. Entonces, siempre mi idea ha sido que si algo no me gusta, pues me dedico a construir eso que no me gusta como a mí me gustaría que fuera; en todo, desde niño.
En la escuela, si no me gustaba una materia, ah, pues quería encontrarle la forma en la que me gustara. Eso es una enseñanza de de mis padres, algo que se tiene que hacer; es decir, cómo lo harías para que algo te guste a ti y así eso se traslada a la comida, a las bebidas, a todo.
Entonces llego aquí a Coyoacán y mi hermano es catador de café, de los mejores del mundo, Jorge Luis Bernal. Y pues abrimos la cafetería y yo, siempre he montado un teatro para hacer los ensayos que requiero para las obras que monto, que escribo o que dirijo. Y aquí, pues, vi un espacio bonito para hacer los ensayos.
Dije, por qué no estos ensayos que se vayan a que el público los vea, a que la gente los vea, que pase a la sala de mi casa a ver cómo se construye una hora de teatro. Y de ahí fue modificándose el proyecto hasta que fuimos 19 compañías, ya no pensando en ensayos, ya pensando en obras de teatro. Esta es tu casa, con obras de teatro que la gente pueda disfrutar.
Y bueno, vemos un problema muy grande, no solo en México, en todo el mundo, pero muy acentuado en México, donde la población ya cree menos, cada vez menos, en el arte como una perspectiva diferente de vivir la vida.
Ya se ha enfocado mucho la atención en los medios electrónicos, en el tiktok; no es nada nuevo lo que te estoy diciendo.
Vemos una necesidad de que la gente comparta una experiencia en conjunto, que comparta una emoción en conjunto.
En el celular, pues a lo mucho lo pueden ver tres; una televisión, a lo mucho la pueden ver cinco, no es una emoción en conjunto, una tristeza, una alegría, una decepción, todo lo que forma una sociedad, el compartir experiencias en conjunto para ser empáticos, para ser compasivos, para ser más amables.
Pues todos, todas las compañías que estamos aquí, compartimos esa misma visión de la vida: de que sí requerimos eso. Y como en todo, siempre hay enfrentamientos entre las compañías, pero sanos, todo es sano y lo que no es sano, lo volvemos sano.
Y pues así se da el nacimiento de del foro del Café Penas de Amor. Porque vemos que es necesario que la sensibilidad y la empatía no se debe perder y que la mejor forma de impulsarla es con teatro.
Café Penas de Amor
Moctezuma 134
Coyocán