Hojalateamos, pintamos y ayudamos

Hace treinta años que Guillermo Pozos López abrió su taller de hojalatería en el empedrado principal de la Colonia Chimalistac.

Por cuestiones de salud, Don Guillermo se retiró hace unos meses y quedó a cargo su hijo Julio, quien con ayuda de su hermano Jonathan, de Fernando y Adrián Pérez, y de Eduardo Durán “el Chino”, trabajan de lunes a sábado –incluso los domingos cuando hay muchos coches que entregar– en horario corrido a partir de las 9 am hasta las 7 pm. Su fama y clientela se ha construído de boca en boca, al día de hoy no han necesitado de anuncios ni de redes sociales, ni siquiera de un letrero en la puerta.

Su taller, ubicado en el número 137 de la calle Paseo del Río, destaca por el color amarillo del muro frente al que reparan los coches de los clientes.

Julio nos cuenta que comenzó a trabajar con su padre desde los quince años para sacar adelante a su familia.

Son conocidos por todo el barrio, muestra de ello es que saludan a prácticamente cualquiera que pase a pie o en automóvil.

Además de hojalatería y pintura, por la confianza que sus mismos clientes les tienen, también realizan afinaciones, verifican coches y nos consta que ayudan a los que se les poncha la llanta por ahí cerca y no llegan a la vulcanizadora.

Comenzaron en este rumbo, pero la mayoría del trabajo de pintura se hace en otro local ubicado en Santo Domingo Coyoacán.

Tienen fama de ser buenos y baratos, por lo que representan la alternativa ideal para sacar desde pequeños golpes hasta trabajos más elaborados que en una agencia, serían notablemente más caros.

Sobrevivieron a la pandemia, como muchos otros microempresarios, pese a que casi no había coches que reparar.

Al trabajar sobre la emblemática avenida empedrada, se enteran de todo y todos los conocen. Entre sus anécdotas memorables recientes está el lograr ayudar a una señora que caminaba por los camellones arbolados de la zona y metros después fue víctima de un asaltante. Ellos escucharon los gritos, detuvieron al ladrón y evitaron que se llevara su bolsa.

Solidarios como son, han auxiliado a sus vecinos con fugas de gas que ellos mismos detectaron por el fuerte olor. Por todo lo anterior y más, son una buena noticia para quienes requieran sus servicios y también son muy apreciados y recomendados por vecinos cercanos y no tan cercanos.