El único cabaret crítico de la CDMX, está en Coyoacán

Se trata del TeatroBar El Vicio, un lugar que ya es legendario por varias razones.

Geográficamente se encuentra a sendos metros del teatro La Capilla, fundada por Salvador Novo en 1953. En El Hábito, lugar fundado por Jesusa Rodríguez, que operó de 1990 a 2005, comenzaron a dar funciones y trabajar en mancuerna con ella cuatro mujeres desde 2001, ahora mejor conocidas como Las Reinas Chulas. En 2003 tuvieron la oportunidad de quedarse a cargo del sitio por un mes y desde entonces no han parado.

El Vicio sobrevivió incluso a la pandemia, gracias al ingenio y la creatividad por medio del cabarezoom, coyuntura que sirvió para que las reinas produjeran catorce espectáculos online que muchos disfrutamos en los meses de encierro. El cuarteto ha montado funciones con actores y músicos como Fernando Rivera Calderón, Fernanda Tapia y ahora Jairo Calixto, con Los daños maravillosos. Quien todavía no ha visto esta divertida puesta en escena tiene hasta el 15 de julio, con funciones únicamente en sábado.

Por lo general, a partir del jueves es que se pueden encontrar eventos disponibles en este agradable lugar donde podrás disfrutarlos acompañado de una carta amplia de alimentos y bebidas.

Este año, Las Reinas Chulas se visten de manteles largos, pues el Festival Internacional de Cabaret que ellas fundaron cumple veinte años. Del 13 al 26 de agosto, la programación tendrá lugar en distintas sedes además de El Vicio.

Similar al teatro de carpa, la intención desde que fue creado es producir teatro político y crítico con un gran sentido del humor.

La cartelera del sitio cuenta con programación diversa en la que se pueden encontrar desde presentaciones de libros, cursos y talleres, hasta performances con artistas contemporáneos reconocidos en México y el mundo.

El Vicio siempre se ha caracterizado por traer proyectos que van de lo teatral y el stand up comedy, hasta shows musicales como el proyecto de más de diez años a cargo de Nora Huerta y Tareque Ortiz llamado Rivotrip, con reinterpretaciones de canciones oldies con jiribilla que hacen cantar hasta al público más renuente, aunque lo cierto es que no hay función que no sea llenada por sus fans cautivos.

Además de iniciativas como el Festival mencionado, en años pasados Las Reinas Chulas han llevado esta clase de espectáculos a zonas donde antaño eran inaccesibles, como las cárceles y los distintos FAROs (Fábrica de Artes y Oficios) diseminados en la ciudad.

Asimismo, han hecho una gran labor social alrededor de la defensa de los derechos de las minorías, léase feminismo, comunidad trans y LGBTIQ+.

Es cuestión de que te asomes a su página y encuentres en su cartelera desde conciertos, performances y una serie de actividades de carácter independiente, las cuales ofrecen propuestas más allá del mainstream.